¿En qué me afectan las decisiones del BCE?

El Banco Central Europeo (BCE) es la máxima autoridad monetaria de los 18 países que tienen el euro por moneda, y la única entidad que puede emitir dinero de curso legal en euros. Su objetivo, como cualquier otro banco central, es la de dar estabilidad a los precios y sus decisiones conllevan un gran repercusión en la economía, en las finanzas y en los ciudadanos.
Al encargarse de controlar la cantidad de dinero existente en la economía afecta a la inflación y al poder adquisitivo del dinero. Y, por lo tanto también a nuestros bolsillos, de diversas maneras.
Las decisiones que tome el BCE pueden afectar a la inflación, al tipo de interés de préstamos y ahorros, y a nuestras inversiones
Si el BCE aumenta los tipos de interés de los préstamos que concede a los bancos, estos también los subirán cuando presten dinero a otros bancos, y a su vez el Euribor también subirá. Esta acción también nos afecta a los particulares si pedimos un préstamo o una hipoteca ligada a este referencial, ya que si los intereses suben las cuotas mensuales de nuestros préstamos también subirán… y viceversa, cuando el BCE baje los tipos, la cuota se reducirá. Del mismo modo, esta acción también podrá variar los intereses que recibamos por nuestros ahorros.
Estas variaciones también afectan a la renta variable, por lo que si tenemos alguna inversión en este tipo de activos, nuestros bolsillos –o carteras- lo volverán a notar. Cuando suben los tipos de interés el precio o cotización de los valores del mercado bajan, subiendo cuando los tipos se reducen. Por ello, cuando los bancos centrales actúan o sus presidentes hablan en prensa los mercados reaccionan de inmediato.
En resumen, las decisiones que toma el Banco Central Europeo, o cualquier banco central, nos puede afectar personalmente en los tipos de interés de nuestros préstamos y ahorros, en la inflación y en nuestras inversiones, tanto de renta fija, como de renta variable.